2020-09-05

TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA

 TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú píensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me propongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mi.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que éstas hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no ha otro lugar en donde yo me venga, a donde yo me vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me o distraen mis penas.
Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
—Jaime Sabines


0 comentarios:

Con la tecnología de Blogger.
 
;