2020-09-30 0 comentarios

Estoraques

Empecé por abrir la soledad
como quien destapa una botella
y no encontré ningún camino;.
di pasos atrás para buscar palabras y cantar
y no vi nada;
volví por la ciudad y solo el viento,
el que viene y el que va, como perdido,
como buscando Dios, como arañando
los altos, los duros, los broncos estoraques.
—Eduardo  Cote Lamus




2020-09-29 0 comentarios

ENCUENTRO ERÓTICO

 Anhelaba dar, en una epifanía divina,  con la mujer de sus sueños, pero se le apareció a lo lejos un animal. Era una yegua indómita; en toda la erótica extensión de su cuerpo brillaba una fuerza cósmica: estaba en celo. Entonces, el hombre relinchó.

La hembra saltó la cerca y corrió a su encuentro, pero arrastró una imprevista manada de caballos.

Sobre la carrera, el hombre saltó sobre ella, trató de aterrarse de las ancas y poseerla al ritmo ardiente del galope, pero como ignoraba el difícil arte de amar en plena fuga, delante de los enemigos y en medio de la persecución, se desprendió del cielo, rodó por el polvo y fue arrollado por la llamarada de crines y el caudaloso fragor de cascos que los perseguían.

—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina


2020-09-27 0 comentarios

ESPEJO DE PIEL

 Gozaron y sufrieron una convivencia amorosa apasionada, tan cristalina y tan sórdida, que en poco tiempo los encadenó con una dependencia enfermiza que no les permitía vivir el uno sin el otro. Y el hombre llegó a parecerse tanto a su ser querido, que eran idénticos y cualquiera los confundía, pues ya no
era posible distinguir cuál de los dos era el perro.
—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina


2020-09-26 0 comentarios

DELICIA DEL PARAÍSO

 Un gusano fue condenado al paraíso por haber probado una fruta prohibida. El juez lo sentenció a vivir dentro de ella y a comérsela hasta el castigo divino del hartazgo, luego abrir un hueco y sacar la cabeza, vomitar, volver a entrar y continuar comiendo; y permanecer encerrado en ese círculo exquisito y asqueroso, hasta que perdiera el gusto o el deleitable manjar le supiera a mierda.
—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina


2020-09-24 0 comentarios

VUELO NUPCIAL

 En una casa donde mi canto sobrevivió de milagro entre una jaula, vi al temible gavilán, con las alas recortadas, con uniforme de sirvienta y el pecho humillado por un delantal, encadenado de ambas patas a las obligaciones domésticas, granjeándose regaños obedeciendo con degradante humildad las agresivas órdenes y caprichosas exigencias de su despectiva e insoportable esposa: la paloma.
—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina


2020-09-23 0 comentarios

PAJARITAS

Así, muchas como han desaparecido sin dejar ni el rastro, como si se las hubiese sin tragado el cielo.
La última vez que las vieron con su diseño de niñas intacto, estaban jugando entre las ramas.
Se recomienda a los padres de familia no descuidar a sus niñas ni en sueños, no dejarlas solas y por nada del mundo permitirles que se trepen a ese árbol del paraíso que en vez de hojas tiene plumas, porque se sospecha que, ya en las alturas, se convierten en pajaritas y alzan vuelo.
—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina


2020-09-22 0 comentarios

DESAFÍO DEL ABISMO

Me condenaron y me abrieron la jaula.
Di un salto y quedé parado en el umbral, vacilante, entre la expectativa y el asombro, contemplando el portento de la libertad y su inmensidad provocadora de vuelos, la tentación del cielo al alcance de mis alas.
Pero miré atrás y vi el plato lleno de alpiste, el vasito de agua limpia y fresca, los columpios de circo bien aceitados, el piso firme, el techo impermeable y las rejas fuertes que me protegían de los depredadores. Y no me atreví a arrojarme fuera, y retrocedí espantado.
Tuvieron que meter la mano, agarrarme, sacarme y aventarme a las alturas. Del susto se me pusieron las plumas de punta y lancé un canto de horror, y ya en poder del abismo, me tocó estrenar las alas y prender a volar, y aquí voy entre las nubes, huyendo de la nostalgia de la jaula que me persigue.
—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina


2020-09-21 0 comentarios

INGENIO DEL INVENTOR

 Un pájaro muy ingenioso inventó la jaula. Primero construyó la suya dentro de la cual iba a vivir y a trabajar hasta el aletazo final de la muerte, y luego se dedicó al oficio de jaulero, con el cual se enriqueció, se volvió famoso y figuró en la lista de forjadores del mundo. En su testamento dispuso que no lo enterraran en ataúd sino en la jaula funeraria con alas, que él mismo había fabricado para hacer el trasbordo y volar al más allá.

—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina



2020-09-20 0 comentarios

EPIFANÍA

                   ¡Raza de víboras!
                   Mateo 12, 34
En nuestro país, la justicia social era perfecta: cada quien tenía su víbora, pero sólo los temerarios nos atrevíamos a exhibirla en público, enrollada en el cuello y dispuesta a lanzarse contra el prójimo. La mayoría, la llevaba oculta en el nido de su corazón; pero en cualquier descuido, en la mirada, el gesto, las palabras, la embriaguez, la amistad o el amor, les brillaba su epifanía traicionera. 
—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina





2020-09-19 0 comentarios

VIRTUDES DE LA LENGUA

                                     Homenaje a doña Naja Nigricollis y todos sus descendientes de dos patas
Una cobra escupidora se volvió paranoica: se figuraba que el universo entero era su enemiga, que la envidiaba, la perseguía y maquinaba contra ella. Y este pobre reptil enfermo, en vez de ir a consulta al hospital psiqutátrico se dedicó a escupir su terrible veneno contra la honra y los meritos de las personas Y como no encontro ningun serpiento que se atreviera a emparejarse con ella, pretendió seducir a un ángel, pero ese la rechazó. Entonces, juró vengarse del amor, del ángel y de esta fábula, y se metió a escritora.
—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina


2020-09-18 0 comentarios

PÁJARO DE LA LLUVIA

 Azotado con furia por el látigo del viento, el pájaro de la lluvia se estrelló contra el muro invisible de la ventana y se le destrozaron sus alas de agua.
Y vimos su plumaje transparente que escurría por el vidrio como lágrimas de lástima por la caída y los vuelos perdidos.
Pero luego lo oímos cantar en el arroyuelo, y cuando alumbró el sol, recogió las gotas vaporosas de sus plumas, rehizo sus alas, alzó vuelo y volvió a anidar en el cielo.
—Guillermo Velásquez Forero, La bestia divina


2020-09-17 0 comentarios

sedúzcame...

 sedúzcame
    y verá
             que a veces,
vale
la pena
               tanto
esperar.
— Wiliam Moll, sedúzcame, Puchos en la vereda.


2020-09-16 0 comentarios

Soñando realidades

traía el humor y el rock
en la sangre,
y
       en la mirada:
un sinfin de poemas
inolvidables.
—Jesús Guillermo, She, Soñando realidades.


2020-09-15 0 comentarios

País mío

 País mío vení
papaíto país a solas con tu sol
todo el frío del mundo me ha tocado a mí
y tú sudando amor amor amor.
Roque Dalton. Temores. Taberna y otros lugares.


2020-09-14 0 comentarios

Un día después de la guerra...

 Un día después de la guerra,
si hay guerra
si después de la guerra hay un día,
te tomaré entre mis brazos.
Un día después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día,
si después de la guerra tengo brazos
te haré con amor el amor
un día después de la guerra,
si hay guerra
si después de la guerra hay un dia
si después de la guerra hay amor
y si hay con que hacer el amor
—Jotamario Arbeláez


2020-09-13 0 comentarios

A LA PUTA QUE SE LLEVÓ MIS POEMAS

 Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
iPor Dios!
iDoce poemas perdidos y no tengo copias!
Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
iEs intolerable!
¿Tratas de joderme como a los demás?
¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero? Usualmente
lo sacan de los dormidos y borrachos pantalones enfermos en el rincón
La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de cincuenta,
pero mis poemas no.
No soy Shakespeare
pero puede que algún día ya no escriba más,
abstractos o de los otros;
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
pero como dijo Dios,
cruzándose de piernas:
"veo que he creado muchos poetas
pero no tanta poesía."
— Charles Bukowski


2020-09-12 0 comentarios

Aquí estamos

 Aquí estamos los dos, isla secreta.
Nadie nos oye.
Entre los dos crepúsculos
compartiremos en silencio cosas queridas.
— Jorge Luis Borges, A cierta isla, La cifra.


2020-09-11 0 comentarios

me pasó...

 me pasó,
llegó y me leyó
la mente,
luego me tocó
el alma,
y finalmente
escuchó
mi corazón.
no pude hacer nada,
nada; tan sólo, amarla.
— Jesús Guillermo, one day, Soñando realidades.


2020-09-10 0 comentarios

DESNUDA

Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros,
como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.
Tu desnudez derriba con su calor los límites,
me abre todas las puertas para que te adivine,
me toma de la mano como un niño perdido
que en tí dejara quietas su edad y sus preguntas.
Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo
pasa a ser mi universo, el credo que me nutre;
la aromática lámpara que alzo estando ciego
cuando junto a las sombras los deseos me ladran.
Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.
El día en que te mueras te enterraré desnuda
para que limpio sea tu reparto en la tierra,
para poder besarte la piel en los caminos,
trenzarte en cada río los cabellos dispersos.
El día en que te mueras te enterraré desnuda,
como cuando naciste de nuevo entre mis piernas.
— Roque Dalton


2020-09-09 0 comentarios

FÁBRICAS DEL AMOR

 Y construií tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imágenes,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuántas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mia
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.
— Juan Gelman, Fábricas del amor, Velorio del solo.


2020-09-08 0 comentarios

El mundo

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso— reveló Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, Y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acercase, se enciende.
— Eduardo Galeano


2020-09-07 0 comentarios

CARTAS A UNA DESCONOCIDA

Cuando pasen los años, cuando pasen
los años y el aire haya cavado un foso
entre tu alma y la mía; cuando pasen los años
y yo sólo sea un hombre que amó,
un ser que se detuvo un instante frente a tus labios,
un pobre hombre cansado de andar por los jardines,
¿dónde estarás tú? ¡Dónde
estarás, oh hija de mis besos!
—Nicanor Parra, Poemas y antipoemas


2020-09-06 0 comentarios

No sé, importa un pito...

 No sé, importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho fe que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportar una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡Pero eso si! —Y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Esta fue —y no otra— la razón de que me enamorase, tan locamente, de Maria Luisa.
¿Que me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? Qué me importaban sus extremidades de palmipedo y sus miradas de pronostico reservado María Luisa en una verdadera pluma.
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres.
iCon que impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisal"...y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevame,volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeabamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidabamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzozo de un espasmo.
¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera, aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes, la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, Y por más empeño que ponga en concebino, no me es posible ni tan siquera imaginar que pueda nacerse el amor mas que volando.
—Oiverio Girondo


2020-09-05 0 comentarios

TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA

 TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú píensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me propongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mi.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que éstas hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no ha otro lugar en donde yo me venga, a donde yo me vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me o distraen mis penas.
Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
—Jaime Sabines


2020-09-04 0 comentarios

DE LA ILUSIÓN

Escribiste en la tabla de mi corazón:
desea.
Y yo anduve días y días
loco y aromado y triste.
—Jaime Sabines. De la ilusión. La señal.


2020-09-03 0 comentarios

DEL ADIÓS


No se dice.
Acude a nuestros ojos,
a nuestras manos, tiembla, se resiste.
Dices que esperaste esperas desde entonces,
y sabes que el adiós es inútil y triste.
—Jaime Sabines. Del adiós. La señal.
2020-09-02 0 comentarios

Tú vienes...

 Tú vienes con mi norte hacia mi sur,
tú vienes de mi este hasta mi oeste,
tú me acompañas, cruce único, y me guías
entre los cuatro puntos inmortales,
dejándome en su centro siempre y en mi centro
que es tu centro.
—Juan Ramón Jiménez. Al centro rayeante. Dios deseado y deseante.


2020-09-01 0 comentarios

Cuando Emprendas tu viaje..


Cuando emprendas tu viaje hacia ltaca
Has de rogar que sea largo el camino
Lleno de aventuras, leno de experiencias
A los lestrigones y a los cíclopes
No temerás al airado Poseidón pues tales seres no hallarás en tu camino si tu pensamiento es elevado
Si toca una selecta emoción tu alma y tu cuerpo
A los lestrigones y a los cíclopes no
encontraras ni al feroz Poseidón
Si no los llevas dentro de tu alma si tu alma no los yergue ante ti
Has de rogar que sea largo el camino
que haya muchos veraniegos
En que arribes con gozo alegremente
A puertos que nunca antes habías visto
Que te detengas en mercados fenicios
Que compres sus bellas mercancías
Madreperla y coral, ámbar y ébano
Y perfumes placenteros
Que vayas a ciudades egipcias, a muchas
Para aprender de sus sabios
Siempre en tu mente has de tener a Itaca
Llegar a ella es tu destino
Pero no hagas el viaje con prisa alguna
Mejor es que dure muchos años
Y ya viejo que ancles en la isla
Rico de cuanto has ganado en el camino
Sin esperar que te haga rico ltaca
Itaca te ha dado un bello viaje
Sin ella no te hubieras puesto en camino
Pero no tiene ya que darte
Y si la encuentras pobre. Itaca no te ha burlado
Te has hecho tan sabio, tienes tanta experiencia
Que ya habrás comprendido que es ltaca
—Constantino Cavafis


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